Artículo: Germán Reyna y Herrero, fiscalista de la lealtad.

La esencia del hombre es su ser social, una capacidad exclusiva de nuestra especie que trasciende su individualidad. Al entregar a los demás el producto de su trabajo, se construye un acervo que pertenece a la humanidad y se enriquece continuamente por ella. El humanismo, entonces, acude a una aparente paradoja: la esencia humana radica fuera del hombre. Nos revela el inmenso poder que tienen las acciones cuando son portadoras de la verdad y la razón, cuando muestran la grandeza humana y llegan al corazón y a la conciencia de los hombres. Pero, generalmente, lo esencial del contenido de uno u otro acto no se halla en lo que estos expresan de

forma explícita, sino en aquello que rebasa su sentido literal y que es visible solamente a una mirada entrenada, a una sensibilidad preparada para percibir su verdadero sentido. Porque el verdadero hombre sonríe ante los problemas, reúne fuerza de las dificultades y crece reflexionando.

Como ha sido costumbre en la Revista Defensa Fiscal, con sus números se busca no solo rendir homenaje a fiscalistas nacionales, sino también recordar sus obras en esta disciplina jurídica, así como su actividad en la consultoría, la docencia, la investigación y su paso por el asesoramiento a los órganos del gobierno del país. Esta edición no podía ser distinta; por ello, la Dirección General ha tenido el acierto de dedicar este número al Dr. Germán Reyna y Herrero.

Un vértigo espiritual que crece exponencialmente porque, además de ser un excelso abogado, un egregio jurista, un pionero, un incansable creador y un fino analista de lo que acontece en la actualidad, Germán es también—y esto es lo que más reconforta—un amigo, un buen amigo.

Desde esa amistad, pero también con modestia, respeto y admiración, rendimos homenaje a un auténtico referente de la defensa fiscal, del blindaje empresarial y de la asesoría pública y privada en el ámbito tributario. Por ello, me gustaría acercarles al Germán Reyna y Herrero que, por su ejemplo de compromiso, pensamiento y sensibilidad social, es un símbolo de lo mejor que ha dado México.

Se han dicho muchas cosas del Dr. Germán, pero quizá una de las mejores definiciones que se haya hecho de él la escuché al Dr. Daniel Guzmán López, Director General de esta honrosa publicación.

Dijo que Germán Reyna es “un hombre siempre joven que vino del empeño, el vigor y el ahínco para traer justicia a los contribuyentes de México”. Y yo, visto lo visto, no podría estar más de acuerdo con este retrato, que, como todos los retratos, a poco que nos detengamos un momento en ellos, nos muestran mucho más de lo que vemos o de lo que, como en este caso, nos transmite un currículum apabullante, que más adelante desentrañaremos.

Germán Reyna y Herrero:

un hombre siempre joven que vino del empeño, el vigor y el ahínco para traer justicia a los contribuyentes de México.

La vida de Germán ha estado ligada al mundo y a sus aconteceres prácticamente desde que nació, un 4 de enero de 1983, en un entorno que no le faltaba de nada y en el que ya se anunciaban paisajes de transformación, inquietudes y nuevos paradigmas en todos los ámbitos. ARPANET dejó de lado el protocolo NPC y adoptó el TCP/IP, convirtiéndose este hecho en el nacimiento formal de INTERNET. El Banco de México informaba que el índice inflacionario registrado era del 80.8%. Irán e Irak se enfrentaban a la más cruenta de las guerras entre naciones vecinas. El Vaticano y Estados Unidos reanudaban relaciones diplomáticas tras 116 años de desconfianzas recíprocas. En Estocolmo, se inauguraba la Conferencia sobre Desarme Nuclear, en la que participarían representantes de 35 países. En Cabo Cañaveral, la NASA lanzaría el transbordador espacial Discovery. Por decreto del presidente Miguel de la Madrid, se instituyó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. En Chiapas, se fundaba en la clandestinidad el EZLN.

En ese mundo de avances tecnológicos, pero de turbulencia política nacional e internacional, es en el que se desarrolló el joven Germán, hijo de insignes maestros y heredero de una familia de compromiso social y esfuerzo colectivo. Podría decir, y tampoco me equivocaría, que ese balcón es la propia vida que ha vivido, a la que Germán ha querido exprimir hasta la última gota, con la energía y la fuerza del joven que siempre ha sido y es para abordar todo cuanto emprende. Incluso ese mirador podría ser también, ¿por qué no?, la defensa fiscal, actividad a la que Germán ha servido con orgullo, dignidad, lealtad y un ejemplar ejercicio de responsabilidad durante los últimos 20 años.

Pero, de entre todas las atalayas, hay una desde la que, sin duda, podremos comprender la verdadera figura de Germán Reyna y Herrero: la lealtad, la búsqueda, la defensa y el ejercicio permanente e irrenunciable de la lealtad. Por ello, sus clientes—los mismos empresarios que los gobiernos—acuden a él con beneplácito, porque se trata de un hombre que antepone su palabra por sobre todas las cosas y que cumple con un compromiso de acompañamiento fiel, aun frente a circunstancias cambiantes o adversas.

La lealtad es una virtud en el proceder de un hombre de honor que actúa fielmente y cuyos antecedentes pueden ser juzgados por la sociedad sin menoscabo de su reputación. El hombre leal prefiere la muerte a manchar su imagen con el estigma deshonroso de un acto contrario a su conciencia. La lealtad norma todos los actos del hombre justo: es leal con lo que se le ha confiado, es, en una palabra, leal con la Patria.

Al hombre leal se le busca por todas partes; se confía plenamente en él, pues existe la seguridad de que pueden pasar por sus manos todos los tesoros del mundo sin que estos desaparezcan en su valor. Pocas frases podrían explicar mejor esta visión que esta, cuyo copyright le pertenece, porque la pronunció el propio Germán: “No puedo imaginarme nada más bello que la tranquilidad de mis clientes; mi función es llevar su carga administrativa, financiera y tributaria para que ellos aligeren sus vidas”.

Palabras en las que el Dr. Germán conjuga buena parte de su propio universo—el cambio, el progreso, la transformación, la experiencia o la lucha por los sueños—y lo cobija al amparo de la lealtad, el mejor paraguas que existe para un mundo castigado por todo tipo de tormentas.

Una lealtad que, en mi opinión, ramifica y ensancha de alguna manera, o mejor dicho, a su manera, a la manera de Germán Reyna, la famosa lealtad al contribuyente de la que él es el verdadero hacedor. Porque despachos abren y cierran, porque fiscalistas van y vienen, pero solo aquellos que actúan con valores y principios pueden proponernos nuevas fronteras, nuevos territorios que no podemos renunciar a explorar, como el Blindaje Empresarial, el Blindaje Gubernamental y el Blindaje para Funcionarios Públicos a través del Coaching Fiscal y de Negocios, que instituyó hace 18 años ARH Consultores, la firma que noblemente lidera. Escuchando a Germán en la oficina más bella de la Ciudad de Puebla, en Elementa, el smart building con espacios diseñados para vivir una vida ejecutiva de alto nivel en el que se encuentra su firma, advierto en cada expresión y en cada cortesía su personalidad franca, amena y elocuente. He leído su amplia obra publicada en innumerables artículos, en infinidad de entrevistas, o simplemente compartiendo con él muchos ratos de charlas, congresos y reuniones, y me resulta imposible parcelar el vasto paisaje de las virtudes que modelan su figura. Él siente por el derecho fiscal una infinita pasión. Y a las pasiones siempre es muy difícil embridarlas, de ahí sus credenciales, su preparación constante y la infinidad de reconocimientos. Pero, exigido como estoy por el espacio, aunque el ejercicio de simplificación resulta titánico y con el riesgo de que se puedan quedar fuera de esa síntesis algunos olvidos que espero no sean imperdonables, yo situaría la infatigable trayectoria del Dr. Germán Reyna y Herrero en al menos algunos párrafos, extraídos, como he dicho, de la experiencia, de la obra y de su propio ejemplo de vida: socio fundador de ARH Consultores, corporativo multidisciplinario y líder en impuestos, auditoría y defensa fiscal en los sectores empresarial y gubernamental, a través de sus principales blindajes: empresarial, patrimonial, de cuenta pública y defensa fiscal; especialista en la creación, administración y gestión de fideicomisos empresariales, reconocida también como la “firma fiscalista más destacada de México” por esta casa editorial.

Se ha desempeñado como asesor fiscal, financiero, legal y contable en empresas nacionales e internacionales de las ramas industrial, petrolera, farmacéutica, minera, metalúrgica, textil, ambiental, alcoholera, automotriz, manufacturera, de la construcción, inmobiliaria, restaurantera, aeronáutica, agrícola y ganadera; así como en clubes deportivos de Primera División, notarías públicas, universidades y agencias aduanales. Cuenta con registros para dictaminar ante el SAT, el IMSS, el INFONAVIT, así como ante la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México.

Se ha desempeñado como asesor fiscal, financiero, legal y contable en empresas nacionales e internacionales de las ramas industrial, petrolera, farmacéutica, minera, metalúrgica, textil, ambiental, alcoholera, automotriz, manufacturera, de la construcción, inmobiliaria, restaurantera, aeronáutica, agrícola y ganadera; así como en clubes deportivos de Primera División, notarías públicas, universidades y agencias aduanales. Cuenta con registros para dictaminar ante el SAT, el IMSS, el INFONAVIT, así como ante la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México.

En el ámbito gubernamental, es experto en fiscalización, rendición de cuentas, control interno, evaluación de desempeño, procesos de entrega-recepción y auditoría externa en congresos locales, secretarías, subsecretarías, organismos públicos descentralizados, fideicomisos, organismos operadores de agua y limpia, y municipios de diversos estados de la República. Se ha desempeñado como auditor externo en la Auditoría Superior de la Federación y otros órganos de fiscalización del país, además de ser perito contable ante el Consejo de la Judicatura Federal. Su actividad profesional y empresarial lo ha llevado a ser miembro y socio de distintas comisiones y cámaras.

En noviembre de 2018, fue nombrado asesor de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Senadores. En 2019, se desempeñó como secretario técnico de la Comisión Bicameral en materia de Disciplina Financiera de las entidades federativas y de los municipios del Senado. Asimismo, forma parte de los cabilderos ante la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión durante la LXV Legislatura. En 2015, colaboró como asesor de empresas transnacionales en los procesos de licitación de la Ronda 1 para la extracción de hidrocarburos, realizada por la Comisión Nacional de Hidrocarburos del Gobierno Federal, en lo que fue la disyuntiva de la materia energética en nuestro país.

En el ámbito académico, es contador público y auditor egresado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y contador público certificado por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos. Es licenciado en Derecho por el Instituto de Estudios Universitarios y cuenta con estudios del programa en Impuestos Internacionales en colaboración con Duke University y el Instituto Tecnológico Autónomo de México, así como proyectos de inversión por esta misma institución. Tiene una especialidad en consultoría fiscal y una maestría en Derecho Fiscal con el mérito Cum Laude por la Universidad de las Américas Puebla. Actualmente, se encuentra cursando el Programa de Alta Dirección Empresarial por el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa. Asimismo, tiene un Doctorado Honoris Causa por sus aportaciones en los ámbitos social y científico de México.

Es prestigiado catedrático de distintas universidades reconocidas a nivel nacional, donde ha impartido materias de auditoría e impuestos. De igual manera, es líder de opinión en medios de comunicación y autor de la columna “Blindaje Empresarial”, publicada en diversos medios digitales e impresos. Es ponente de temas fiscales y financieros ante múltiples audiencias, incluidos los Foros Pymes, organizados por la Secretaría de Economía y realizados en toda la República. Posee la autoría de una patente, con registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, que busca contribuir a mejorar la calidad de vida de recién nacidos con microcefalia a través de su comercialización en el sector empresarial, un rasgo humano que nunca ha dejado de lado: ayudar a los demás.

Por su notable trayectoria, se ha hecho merecedor de la Cédula de Visitante Distinguido que otorga el Ayuntamiento de Puebla. Es presidente del Consejo Directivo de la asociación civil Todos por un México Mejor, enfocada en promover la participación ciudadana en asuntos de interés público, asistencia social y jurídica, apoyo en la defensa y promoción de los Derechos Humanos, así como en el desarrollo de los pueblos y comunidades indígenas. Es coautor del libro “Disciplina Financiera: Activo de la transparencia en la nueva era de México”, presentado en el Senado de la República en agosto de 2023. En este año, saldrá a la luz un libro de única autoría que será un parteaguas en México en materia fiscal.

Su actuación como fiscalista la ha llevado a cabo con claros valores democráticos y de defensa de los derechos humanos, con una conducta ética sobresaliente en la defensa de las personas necesitadas de justicia, siempre dispuesto a dar consejo y asesorar a los más desprotegidos. Su clara y firme formación deontológica, el asesoramiento a los entes gubernativos y la permanente búsqueda de soluciones a los problemas que le plantean los numerosos empresarios, lo han colocado como el mejor fiscalista de México. Como auténtico patriota, es humilde, generoso y desinteresado, siempre dispuesto a tender una mano al necesitado.

Volvemos al comienzo de este panegírico: la vida de Germán Reyna y Herrero y su relación con la defensa fiscal es especialmente fructífera para analizar y plantear la vocación jurídica en la sociedad en la que vivimos, que, por un lado, pretende edificarse sobre valores morales como la solidaridad, la igualdad y la justicia, pero, por otro, rinde pleitesía al más fuerte subjetivismo y escepticismo ético.

A decir de nuestro personaje de portada, el joven que desee abrazar esta especialidad jurídica debe ser consciente de que no es posible la escisión en dos personalidades: el hombre y sus valores, y el profesional y sus técnicas. Para advertir y sopesar esto, necesitamos el ejemplo de este hombre de derecho que ha sabido conciliar maravillosamente sus convicciones morales con su trabajo profesional. Necesitamos, pues, su ejemplo. Necesitamos rememorar constantemente que nuestra conciencia e integridad, nuestro sentido de justicia y de servicio a los demás, y nuestros valores morales, éticos y religiosos deben mantenerse como nuestros guías en todo aquello que hacemos en nuestras vidas, tanto profesional como personalmente, siendo un dechado de la existencia de nuestro homenajeado.

En este sentido, y recurriendo a la aguda expresión latina, bien puede decirse que Germán Reyna y Herrero es un fiscalista “omnia horarum”: para todas las horas y—me atrevo a añadir—para todos los tiempos.

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